Limpiador Ultrasónico para Laboratorio
Un Limpiador Ultrasónico para Laboratorio es un dispositivo de limpieza extrema que utiliza ultrasonidos (normalmente de 20 a 400 kHz) y un líquido apropiado para esta tarea (a veces agua del grifo) para limpiar objetos delicados. Además, con un limpiador ultrasónico puedes limpiar huecos de objetos que de forma manual nunca podrías.
La limpieza suele durar entre tres y seis minutos, pero también puede superar los 20 minutos, dependiendo del objeto a limpiar.
Los limpiadores ultrasónicos se utilizan para limpiar muchos tipos de objetos, además de instrumentos quirúrgicos, dentales y herramientas de laboratorio, también limpia lentes y otras piezas ópticas, piezas electrónicas, y más.
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Catálogo Limpiador Ultrasónico para Laboratorio
Beneficios del limpiador ultrasónico para laboratorio
Ahorro de tiempo
Los limpiadores ultrasónicos para laboratorio pueden producir hasta 40 mil pulsos de sonido por segundo, cada uno de los cuales limpia la superficie de la pieza al chocar con ella. Los limpiadores ultrasónicos pueden eliminar las impurezas más rápida y eficazmente que otros tipos de limpiadores debido a la acción de las ondas de alta frecuencia.
Limpieza suave
Los limpiadores por ultrasonidos son excelentes para limpiar incluso las piezas más delicadas, ya que eliminan las impurezas sin abrasión, ni fregado fuerte, ni rociado a alta presión. Por eso se limpian con ellos instrumentos quirúrgicos y dentales, instrumentos de medición, lentes, microchips y otros elementos delicados.
Eliminación versátil de contaminantes
El aceite, la grasa, la cera, las virutas, la suciedad, el polvo, la arcilla, la arena, el hollín, el carbón y la oxidación son sólo algunas de las impurezas que un limpiador ultrasónico para laboratorio puede eliminar de la superficie de una pieza hasta un tamaño de partícula microscópico. Ningún otro método de limpieza de piezas ofrece tal versatilidad en un solo dispositivo.
Ninguna pieza es demasiado compleja
Cuando se trata de limpiar piezas intrincadas, los limpiadores ultrasónicos «se lucen». Los huecos ocultos, las pequeñas ranuras, hendiduras, agujeros y orificios ciegos quedan tan limpios como las superficies expuestas, ya que el detergente y las ondas de alta frecuencia penetran en todas las superficies.